La sostenibilidad ha irrumpido en los últimos años como un nuevo paradigma no sólo en el mundo empresarial, si no en el sector financiero. En concreto, las finanzas sostenibles se centran en la integración de criterios ambientales, sociales y de gobernanza en la toma de decisiones financieras. Esto implica considerar no sólo el rendimiento financiero, sino también el impacto social y ambiental de las inversiones.
Desde la Asociación Española de Factoring, el pasado ejercicio, se puso en marcha, a iniciativa de la Secretaría General una Comisión ESG, que probablemente, sea de las más numerosas, en cuanto a número de entidades que participan, casi un 90% de los asociados están representados. Esto nos demuestra el gran interés que existe en el sector de Factoring y Confirming por abordar los temas ligados a las finanzas sostenibles bajo un subyacente de crédito comercial, tanto si lo vemos desde el lado de un cesión de créditos con un Factoring; como si lo vemos a través de las órdenes de pago que nos cede un cliente para gestionar las órdenes de compra a sus proveedores mediante el Confirming.
A nadie se nos escapa que la regulación que ya está en vigor o próxima a aprobarse, va a tener un impacto de trazabilidad evidente en la cadena de valor, y, por lo tanto, tendrá un impacto evidente en nuestros productos, que pueden ser catalizadores e impulsores para el cumplimiento regulatorio también.
De esta manera, el borrador de la Directiva de Debida Diligencia, que está a punto de aprobarse por parte de la UE, exige a las empresas que entran dentro de su ámbito de aplicación el establecimiento de procesos de debida diligencia en derechos humanos y medioambientales, y que además realice y tome las medidas necesarias y eficaces para identificar, prevenir, mitigar, rendir cuentas y responder por los impactos negativos, reales o potenciales, tanto de sus propias actividades como de las de su cadena de valor.
De la misma manera la Directiva de Reporte de Sostenibilidad Corporativa (CSRD), tiene como objetivo establecer requisitos más rigurosos para la elaboración de Informes de Sostenibilidad por parte de las empresas; y que afecta también a la cadena de suministro, al exigir que las empresas informen sobre cómo gestionan los aspectos de sostenibilidad en sus cadenas de suministros. Esto incluye la evaluación de los impactos ambientales y sociales asociados con los proveedores y cómo se mitigan esos impactos. La Directiva busca promover la transparencia y responsabilidad en toda la cadena de suministro, incentivando prácticas sostenibles y éticas en todas las etapas del proceso productivo y comercial.
Con todo este ecosistema podemos afirmar que el Factoring y Confirming pueden ser impulsores y tractores de la sostenibilidad para promover prácticas comerciales responsables y reducir el impacto medioambiental. En España, estos productos de circulante, según estadísticas del Banco de España, son los más utilizados como herramientas de financiación de las empresas, y especialmente para las Pymes. Por este motivo, pueden ser una palanca fundamental para facilitar la transición de los clientes / proveedores hacia un modelo de negocio sostenible; no sólo como hemos visto porque la regulación pone el foco en la cadena de valor, sino porque financieramente son los productos que están en el core de clientes y proveedores a través de los créditos comerciales, tanto de venta como de órdenes de compra.
Como vemos, la relevancia que adquirirá la transformación “sostenible” de nuestros productos, ayudará a miles de empresas a realizar una transición financiera y empresarial incorporando indicadores sostenibles con unos objetivos a medio plazo que vendrá en ocasiones de la mano de sus clientes, y/o regulación, y/o proveedores y/o mercado.
Como sabemos, la gestión de las órdenes de pago a través de los “Programas de Confirming” tiene ventajas muy claras tanto para el cliente como los proveedores, la más evidente es la simplicidad, que se trata de una herramienta financiera totalmente automatizada, que posibilita anticipar los pagos antes del vencimiento Sin Recurso a los pequeños proveedores, y además refuerza las relaciones comerciales entre clientes y proveedores.
Así, hemos visto como grandes Cias. han vinculado sus ”Programas de Confirming” a objetivos sostenibles, en algunos casos relacionados con indicadores medioambientales como la reducción de emisiones, ofreciendo a los proveedores mejora en los márgenes por la mejora de su perfil ESG; también hemos visto determinados programas destinados al uso de fondos para un proyecto concreto, que ayudar a impulsar algunos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidad, ayudando a difundir la sostenibilidad en las cadenas de suministro.
De la misma manera también hemos visto publicados ejemplos de Factoring Sostenibles, incorporando criterios de sostenibilidad mediante indicadores materiales del cedente, siempre que sean materiales con unos objetivos ambiciosos y comparables de acuerdo con los estándares internacionales, de acuerdo con los SLLP (Sustainibility Linked Loan Principles).
Con la categorización como sostenibles de líneas de Confirming, como de Factoring, los clientes trasladan su grado de compromiso y madurez en sostenibilidad no sólo al mercado, sino también al resto de los stake holders. Las sociedades de Factoring incentivan y promueven esta categorización, mediante mejoras en los márgenes para ayudar a la transición de las empresas.
Estoy convencida de que así como el Factoring y Confirming se ha convertido en la última década como la palanca de financiación de las Pymes, en los próximos años también será la palanca de financiación que ayude a la transición de las Pymes hacia un modelo más sostenible, Como sector, tenemos todo un reto por delante con un propósito imbatible, reforzando nuestra propuesta de valor a través de herramientas de financiación fundamentales para el crecimiento económico de nuestro país y de nuestras Empresas.
Alma María Abad
Presidenta de la Comisión ESG de la AEF y miembro del Comité ESG de la EUFederation